Los grifos sin contacto hacen la vida más fácil, pero a veces pueden generar problemas.
Por ejemplo, es posible que su grifo no se abra, tenga un flujo de agua débil o siga funcionando incluso cuando no debería.
Si ocurre algo así, no se asuste. Hay pasos que puede seguir para solucionar el problema antes de considerar un reemplazo.
Si su grifo sin contacto no funciona, no se apresure a sacar conclusiones. A veces, el problema no está en la electrónica, sino en el suministro de agua.
Comience por retirar el aireador y abrir el grifo. Si el agua fluye libremente, es probable que el aireador esté obstruido con depósitos minerales, que puede eliminar remojándolo en vinagre. Si sigue sin salir agua, compruebe que las válvulas de suministro debajo del fregadero estén completamente abiertas.
Una válvula parcialmente cerrada puede hacer que parezca que el grifo no responde cuando, en realidad, simplemente no recibe suficiente agua.
Una batería baja o agotada es una de las razones más comunes por las que un grifo sin contacto deja de funcionar. Si su modelo tiene un indicador LED, una luz parpadeante suele indicar que es hora de cambiar la batería.
Intente cambiar las pilas y asegúrese de que estén correctamente instaladas. Si su grifo tiene cableado, revise la conexión eléctrica y asegúrese de que esté bien conectada. Si las pilas están bien, pero el grifo sigue sin abrir, la válvula solenoide podría ser la causa.
Si su grifo no responde, es posible que el sensor esté sucio.
Las manchas de agua, los residuos de jabón o el polvo pueden bloquear la detección, haciendo que parezca que el grifo está roto.
Limpie el sensor con un paño suave y seco para eliminar cualquier acumulación. Evite los limpiadores abrasivos, ya que pueden rayar la superficie y reducir la sensibilidad.
En algunos casos, el problema no es la suciedad sino la interferencia.
Entonces, si la limpieza no ayuda, verifique estos problemas y abórdelos para arreglar su grifo.
Los grifos sin contacto dependen de conexiones eléctricas seguras. Si un cable está suelto, el grifo podría dejar de funcionar por completo.
Revise los conectores impermeables que conectan el sensor, la válvula solenoide y la fuente de alimentación. Si un cable no está bien conectado, vuelva a conectarlo y pruebe el grifo.
Los cables dañados también pueden causar problemas. Los cables desgastados o rotos podrían necesitar ser reemplazados. Si su grifo funciona con un adaptador de CA, conecte otro dispositivo al tomacorriente para comprobar si la fuente de alimentación funciona. Si no es así, cambiar al modo batería podría ser una solución temporal.
Si los cables parecen estar bien pero el grifo aún no responde, la válvula solenoide podría estar defectuosa.
Si el grifo no deja de correr, es probable que la válvula solenoide esté atascada en la posición abierta.
Esto puede deberse a la acumulación de residuos, un sensor defectuoso o una fuente de alimentación débil. Antes de asumir que la válvula está rota, pruebe algunas soluciones sencillas.
Estas son algunas de las formas en las que puedes solucionar problemas con un grifo sin contacto.
Pero para la mayoría de los problemas, las soluciones caseras podrían no ser suficientes. Problemas complejos, como sensores defectuosos o fallos de solenoides, suelen requerir reparaciones expertas o piezas de repuesto.
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