Hoy en día, la limpieza es más crucial que nunca, especialmente en entornos públicos y privados donde hay áreas sensibles como baños y lavabos. El creciente énfasis en la higiene plantea interrogantes sobre las rutinas de lavado de manos. Debido a los recientes brotes mundiales de COVID, que han aumentado la conciencia sobre los problemas de salud e higiene, existe un aumento drástico en la necesidad de baños públicos más limpios y seguros. Este blog explora cómo los avances en sostenibilidad e higiene en baños públicos están creando nuevos estándares.
Los dispensadores de jabón sin contacto, que dispensan jabón antibacteriano, ayudan a desinfectar las manos, pero no son inmunes a virus ni enfermedades. Por lo tanto, si compra un dispensador de jabón sin contacto, las manos sucias y contaminadas no entrarán en contacto con el dispensador ni propagarán enfermedades.
Los secadores de manos con sensores pueden utilizarse como una alternativa a los proveedores tradicionales de toallas de papel. Los sensores de movimiento modernos permiten el uso de secadores de manos sin contacto. Un sensor reconoce la presencia del usuario e inicia el flujo de aire cuando este coloca las manos dentro o debajo del secador.
También existen sistemas de descarga de inodoros manos libres. Los mecanismos de descarga activados por sensor permiten a los usuarios descargar el inodoro sin tocar el botón. Pocos sistemas de descarga sin contacto están diseñados para identificar la cantidad necesaria de descarga, independientemente del volumen, basándose en los gestos del usuario.
Los grifos automáticos y sin contacto para el lavado de manos tienen un impacto ambiental significativo. Pueden evitar que la pérdida de agua le cueste a su negocio miles de dólares al año, ya que inician el flujo de agua cuando el sensor detecta movimiento y lo detienen cuando se detiene.
Un pedal o un sensor pueden hacer que los contenedores sanitarios sean manos libres o sin contacto. Al pisar el pedal, los usuarios pueden abrir la tapa. Como alternativa, la tecnología de sensores puede reconocer la mano del usuario y abrir la tapa del contenedor.
Instalar un interruptor de luz sin contacto en el baño puede mejorar la comodidad, la higiene y la eficiencia energética. Los interruptores de luz sin contacto detectan la presencia o el movimiento de una persona dentro del baño. Cuando nadie usa el inodoro, el sensor detecta una entrada y enciende o apaga las luces automáticamente.
Con una puerta sin contacto, no siempre es necesario tocar una puerta para abrirla. Además, pueden mejorar la accesibilidad y las condiciones para personas con discapacidad, haciendo que el entorno sea más cómodo para el usuario.
Estos sensores identifican malos olores, como el olor a ambientador quemado o problemas con el vertido, la presencia de amoníaco (NH₃) y sulfuro de hidrógeno (H₂S), causantes del mal olor en los inodoros. El sensor avisa a los responsables de las instalaciones cuando detecta un nivel alto de olor para que puedan tomar las medidas necesarias.
¡Mantener una higiene femenina adecuada no debería ser una cuestión de último momento! Cumpla con las leyes locales (si las hay) o mejore la experiencia del usuario ofreciendo tampones y toallas sanitarias gratis mediante dispensadores de productos de higiene menstrual sin contacto en su establecimiento.
Especialmente en un cubículo, nadie quiere tocar nada más de lo necesario al usar el baño. ¡Automatízalo si puedes!
En general, la principal forma de garantizar una mejor higiene son las operaciones sin contacto. Sin embargo, algunos factores también pueden promover buenas prácticas de higiene, como los ciclos de enjuague automáticos del sistema de tuberías, cuya duración y frecuencia se pueden ajustar.